Uno no entiende, hasta que lo ve con sus propios ojos, cómo cientos de personas en Bejing (Pekín) fluyen por una misma Avenida, bicicletas, autobuses, motos, paseantes, coches sin ningún orden aparente, mamás con carritos de bebes, sin normas de circulación... Y tienes la impresión de ver un río, un flujo que siempre encuentra más allá de las normas la manera de seguir el impulso del mínimo esfuerzo, de la fluidez, del Wu Wei. Y estando allí , te sumas al ímpetu de aquel gran Rio Amarillo que dejó su cauce geográfico para enseñar la esencia del movimiento a toda una civilización en auge que late.
Y es increíble, pero en medio de ese desorden "ORDENADO", digo ORDENADO, porque ese desorden en cualquier otro país Occidental sería un CAOS, y ocurrirían accidentes cada minuto, estoy segura. En medio de ese desorden estuve yo. Es una de las cosas que me ha llamado especialmente la atención de CHINA. Será el equilibrio del Yin y el Yang, digo yo...
Agosto-Septiembre 2014
Inma Arques
Agosto-Septiembre 2014
Inma Arques
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