La enfermedad

La enfermedad es aquel enemigo que te atrapa, te avasalla, te debilita, te hunde y te levanta.

Es aquel enemigo que llegas a odiar con todas tus ansias, te acostumbras a vivir con ella,

aunque no sea la más dulce de las onomatopeyas.

Y vuelves a la batalla reforzad@, porque no hay peor mal que la enfermedad, y nada peor que odiar ese mal con toda tus fuerzas. Por lo tanto aprendes a aprender de él. Y con el tiempo aprendes a ser mejor persona, a valorar todo lo que tienes y por supuesto todo lo que eres y dar gracias cada día a todos tus seres.

La enfermedad es la peor y mejor de las batallas que le pueden ocurrir al ser humano para ganar la "Guerra", claro está para no perderla. Es un vaivén de pensamientos que toca tus sentimientos.

Por lo tanto luchemos para ganar esa Batalla que es un tanto canalla, poniendo todos nuestros sentidos todos unidos.

Consejo: cuando te enfermes, en vez de odiar ese mal, considéralo tu maestro y aprenderás muchas cosas. Yo ya lo hice y funcionó.

Inma Arques

Cualquier día Gris

Hoy es un día gris, y grises mis pensamientos, sentimientos y también mis recuerdos y todos se han puesto de acuerdo.

Espero se pase pronto y mañana salga el sol.

Uy, a ver, a ver... !!parece que ya está saliendo el sol!!

Moraleja: Por muy Gris que parezca un día, un momento, una época en tu vida, siempre sale el sol. Recuerda que después de la Tormenta llega la calma, y siempre, siempre sale el sol. Y si se cierra una puerta, posiblemente se abra un "Ventanal". Asi que...

Carpe Diem y Sed Felices

Inma Arques

Que me llamen, que me llamen...

Se acuerdan de mí, a veces suena el teléfono mientras estoy en la ducha.                                    

En ocasiones me llaman para cenar cuando estoy a punto de concluir un libro o terminar un texto.                        

Si no fuera el lunes a trabajar mi jefe correría alarmado paredes arriba, ¿sabéis qué ha pasado con Afrodita?  ¿Estará enferma?   ¿Le habrá tocado la Bonoloto?                        

También mis amigos y familiares viajan y me traen recuerdos, o exclaman divertidos que les vine a la memoria cuando vieron o escucharon algo. Me envían achuchones, pellizcos, besos ,abrazos, fotografías desde el extranjero.

Un hombre me dice frases ininteligibles desde una furgoneta, tú me comentas  tus poemas.                        

Pero últimamente me miro al espejo y pienso que ojalá nunca llegue un día donde no me llamen, porque existiré sin existir, que es lo mismo que no hacerlo, y aunque la juventud se haya ido, aunque mis mohínes ya no tengan gracia,  y carezca de lugar donde caerme muerta,  que me llamen, que me llamen

Inma Arques

La rosa espinada

La rosa espinada sangra a quien la toca.

Sabes una cosa, me tienes, pero has de saber que tal vez sólo por hoy porque puede que mañana me haya ido. Te aviso, aunque se que no me comprendes, no me entiendes.

No es que no te ame, y si me voy no significa que te olvidé, pues buenos momentos contigo pasé. Mientras no me tomes, no me abraces, no te clavarás mis espinas. Mientras no me beses, intenta no hacerlo, porque si me besas no podré pararte, y un hilo de sangre caerá sin avisarte.

Amor, no me esperes, jamás te lo pediré... Pero quizás vuelva a tí, porque tu me llamas sin saberlo, y yo, ni siquiera sin creerlo, querida " Atracción".

Y con estas palabras, concluyo mi texto de pasión.


Inma Arques